Sheinbaum se enreda con la agenda de seguridad y no atina a definir su estrategia a días de asumir la presidencia

18/09/2024

En medio de la creciente violencia en Culiacán, Sinaloa, tras los enfrentamientos entre “Los Chapitos” y “Los Mayitos”, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha tenido que justificar la inacción del gobierno de Andrés López Obrador y no ha podido establecer con claridad cuál será su estrategia frente al crimen.

Sheinbaum defendió la postura del comandante de la Tercera Región Militar, Francisco Jesús Leana Ojeda, quien afirmó que la violencia en Culiacán no depende de la intervención de las fuerzas de seguridad, sino de que los grupos rivales “dejen de confrontarse”. Durante su conferencia matutina del martes, Sheinbaum justificó estas declaraciones diciendo que “entrar con el poder de fuego generaría una guerra”.

La exjefa de gobierno de la Ciudad de México explicó que evitar una confrontación directa con los grupos criminales es parte de una estrategia diferente, enfocada en proteger a la población. “El asunto es, si entras en una confrontación violenta con estos grupos, ¿qué provocaríamos o qué se provocaría si se entra a una confrontación violenta? Probablemente más violencia”, señaló Sheinbaum.

Ante la preocupación por el impacto de los enfrentamientos en la vida cotidiana de los habitantes de Culiacán, Sheinbaum dijo: “Lo que se hacía antes era llegar con todo el poder de fuego a seguir violentando… ahora hay que tener mucho cuidado en estas circunstancias. Lo que nosotros queremos es la paz y la tranquilidad en Sinaloa, y combatir la delincuencia sin generar más confrontación que provoque más muertes”.

Sheinbaum recordó las tácticas de seguridad del pasado, mencionando que “Felipe Calderón le llamaba ‘daños colaterales’”, pero aclaró que la estrategia actual está orientada a proteger a la población y realizar detenciones basadas en investigaciones más profundas. “En el momento de la confrontación, entrar con el poder de fuego generaría una guerra, que fue lo que pasó en el pasado, y no nos llevó a nada”, argumentó.

Sin embargo, la presidenta electa no ha sido clara en sus propuestas sobre la estrategia de seguridad que seguirá su gobierno. Aunque aseguró que presentará reformas para crear un Sistema Nacional de Inteligencia e Investigación, su postura ante la violencia actual ha sido ambigua. “El narcotráfico es un tema y hay que combatirlo, pero el objetivo central del Estado mexicano es la paz y la seguridad”, reiteró.

Ante las preguntas de la prensa sobre el mensaje que tiene para los habitantes de Culiacán, quienes han tenido que cerrar sus negocios y modificar su rutina por seguridad, Sheinbaum expresó: “Primero, nuestra solidaridad, nuestro apoyo, por supuesto, y que el objetivo siempre es su protección”.

La próxima mandataria se ha escudado en la estrategia de seguridad que aplicó en la Ciudad de México durante su mandato, una estrategia que no necesariamente se adapta a los desafíos de Culiacán, que requieren medidas mucho más urgentes y específicas.