¿Se rompió el pacto Marcelo-Monreal?
DARDOS
Desde que el presidente de la República adelantó la sucesión, los grupos de poder dentro de Morena se reacomodaron para impulsar a sus propios candidatos. Dos grupos se atrincheraron frente a la guerra política que se avecinaba: las huestes de Claudia Sheinbaum y los seguidores de Marcelo Ebrard.
El senador Ricardo Monreal siempre fue un comodín que no encajaba del todo en la sucesión, excepto para brindar apoyo a uno u otro bando.
En ese contexto, Ebrard llegó a un acuerdo político con Monreal, quien aceptó apoyar la precandidatura del canciller en medio del juego en la que él mismo, Monreal, se “destapó” para la contienda interna de Morena.
Luego vendría el desamor con Palacio Nacional y la exclusión del senador de las reuniones con el presidente, un enfriamiento que duró dos años.
La temperatura de las relaciones Monreal-AMLO empezó a subir apenas hace algunos meses, luego de que se filtró la versión de una propuesta que habría recibido el coordinador de los senadores de Morena de un personero de Palacio, para que aceptara apoyar a Claudia Sheinbaum a cambio de la candidatura al gobierno de la Ciudad de México.
La versión se mediatizó y no hubo más, pero el discurso del senador seguía siendo beligerante respecto a las reglas del juego de la sucesión, hasta que hace algunos días Monreal fue recibido en Palacio Nacional junto a la bancada de su partido y su tono cambió.
Ya no era la narrativa del político acostumbrado a ir en contra del poder presidencial, como lo hizo a mediados de los noventa cuando renunció al PRI porque el entonces presidente Ernesto Zedillo le impidió ser el candidato de ese partido a la gubernatura en Zacatecas.
De pronto el presidente de la República era un “visionario” y cargaba el peso de los problemas del país en los hombros como un titán. De pronto la prioridad ya no eran las reglas claras para la sucesión y la encuesta que tendría que ser imparcial. De pronto la posibilidad de un pacto para elegir al candidato bajo las reglas del presidencialismo era planteada por Monreal como una alternativa para no dividir a los morenistas.
Pero mientras Ricardo Monreal revivía su idilio con el presidente López Obrador, Marcelo Ebrard insistía un día sí y otro también en que el partido oficial no atendía sus llamados para establecer las reglas de la encuesta que definiría al candidato.
Parecía que Monreal ya estaba en otro acuerdo político y había dejado atrás el pacto con Marcelo, un trato que sellaron para cabalgar juntos rumbo al 2024.
Pero todo indica que Monreal ya se bajó de ese corcel.
¿Rompió el pacto que tenía Ricardo Monreal con Marcelo Ebrard? Si es así, ¿de qué Quijote será el Sancho Panza en los próximos meses, de Claudia Sheinbaum o Adán Augusto López?