La red de corrupción que hereda Martí Batres en el ISSSTE
07/10/2024
Martí Batres Guadarrama asumió la dirección general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), y hereda una red de corrupción y tráfico de influencias en el área de adquisición de medicamentos que involucra a funcionarios públicos y directivos de la farmacéutica AstraZeneca.
Expedientes de la Secretaría de la Función Pública y el Tribunal Federal de Justicia Administrativa, revelan que Heriberta Flores Hernández, subcoordinadora de la Jefatura de Servicios del Sistema de Control y Regulación de Abasto del ISSSTE, es acusada de conflictos de interés y tráfico de información privilegiada al favorecer a la farmacéutica AstraZeneca en la adjudicación de contratos millonarios. En el centro de esta trama, según la investigación, se encuentra la relación familiar de Flores Hernández con su hijo, Francisco Javier Puebla Flores, representante legal de la farmacéutica.
La investigación se centró en la adjudicación de un contrato en 2021 por un valor de 38 millones de pesos para la compra de dos claves de medicamentos. El contrato fue gestionado y aprobado por Flores Hernández, y firmado por su hijo como representante legal de la farmacéutica. La investigación de la Función Pública ha dado lugar a un expediente que consta de 640 páginas, en las cuales se detallan los pasos de esta operación, desde la solicitud de suministro por parte de Flores Hernández hasta la adjudicación directa del contrato.
Un segundo contrato, mucho más grande, fue autorizado a AstraZeneca en diciembre de 2022 por un valor de más de 730 millones de pesos para la adquisición de 22 lotes de medicamentos. El contrato fue gestionado dentro del mismo contexto de tráfico de influencias, y aunque las autoridades del ISSSTE han intentado minimizar los hechos, la presencia de Francisco Javier Puebla Flores como representante legal de la farmacéutica en ambos casos, apunta a la misma red de tráfico de influencias.
La gravedad de las acciones de Flores Hernández fue reconocida por el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), que abrió un expediente para enjuiciar a la funcionaria. El 22 de enero de este año, se notificó formalmente a Flores Hernández que sería investigada por la Sala Auxiliar en Materia de Responsabilidades Administrativas Graves del TFJA, dado que las acusaciones en su contra, bajo la Ley General de Responsabilidades Administrativas, son consideradas graves.
El escándalo ha alcanzado a otras figuras clave dentro del ISSSTE, como Almendra Lorena Ortiz Genis, directora de Normativa de Administración y Finanzas, quien firmó el contrato más reciente con AstraZeneca. Si bien Flores Hernández habría sido obligada a renunciar antes de que termine el sexenio, la red de corrupción que ella representa no es un problema aislado.
El reto para Martí Batres, quien ha asumido la dirección del ISSSTE con un discurso sobre la importancia del instituto en la construcción de un verdadero Estado de bienestar, será desmantelar la red de tráfico de influencias y corrupción que opera en la dependencia, una omisión que hereda de Bertha Alcalde Luján, que no pudo o no quiso combatir estas prácticas. /El Post