Continúa caos en Birmex; pone en riesgo compra consolidada de medicamentos

Carlos Estrada
29/01/2025
Durante la semana pasada, los problemas en Birmex se acentuaron bajo la gestión de su director general, Iván Olmos Cansino, y su directora de Administración y Finanzas, Emma Luz López. El fracaso de la primera vuelta de la compra consolidada de medicamentos, previamente celebrada, ha derivado en una situación crítica para el sector salud.
A pesar de que en una conferencia matutina reciente se informó que más del 66% de las claves de medicamentos para el periodo 2025-2026 habían sido aseguradas, la realidad es diferente. De las 3,920 claves licitadas, solo 1,337 resultaron en ofertas viables. Las restantes se distribuyeron entre 1,343 sin propuestas y 1,240 descartadas por precios inconvenientes o documentación deficiente.
La asignación de contratos también enfrenta cuestionamientos por la falta de transparencia, lo que ha llevado a la presentación de más de 400 inconformidades por parte de proveedores. A pesar de las quejas presentadas ante Eduardo Clark, subsecretario de Integración y Desarrollo de Salud, las correcciones anunciadas fueron superficiales y no resolvieron los problemas de fondo.
En un intento por subsanar el desabasto, Birmex lanzó un estudio de mercado para cubrir las claves desiertas tanto de la compra consolidada 2025-2026 como de la complementaria 2025. Además, solicitó a los proveedores entregar lo que tuvieran en existencia.
El desabasto ya ha encendido las alarmas en instituciones clave como el IMSS, el IMSS Bienestar, el ISSSTE y los institutos federales de salud. Sin embargo, persisten dudas sobre si el estudio de mercado busca asignar directamente a proveedores o si se realizará una nueva licitación.
Dentro del sector farmacéutico se advierte esta incertidumbre ha generado un mercado secundario de intermediarios que, a cambio de comisiones exorbitantes, ofrecen asegurar la entrega de contratos o ayudar en asignaciones directas, con un aumento en los precios de referencia entre un 200 y 300% para garantizar el suministro.
El subsecretario Eduardo Clark había prometido que la compra consolidada sería un éxito, pero los resultados muestran lo contrario. Solo se adjudicaron 1,330 claves de las 3,900 licitadas, aproximadamente un tercio. Además, la asignación de fármacos de fuente única presentó múltiples complicaciones debido a la inclusión de medicamentos con patente vencida.
Entre los casos más notables está el esomeprazol, principio activo del Nexium Mups de AstraZeneca, y la cefixima, previamente comercializada como Denvar por Merck. La presencia de genéricos en el mercado hizo que se recibieran hasta 40 propuestas para algunas claves.
Una de las farmacéuticas más favorecidas hasta ahora fue Laboratorios PISA, que se adjudicó contratos por más de 20 mil millones de pesos para surtir 151 claves de medicamentos. Esta empresa, envuelta en el escándalo por presunta negligencia en el manejo de sus productos, mantendría una relación muy cercana con la administración de Birmex.
Desde el arranque del sexenio la gestión de Birmex ha puesto en riesgo la compra consolidada debido al caos administrativo y la falta de coordinación para elaborar una adecuada planeación en la adquisición de medicinas e insumos médicos. La falta de transparencia, las fallas en la licitación y el resurgimiento de prácticas corruptas amenazan otra vez con dejar a millones de pacientes sin acceso a medicamentos.
La responsabilidad por este fracaso recae directamente en los directivos de Birmex, pero alcanza, sin duda, al subsecretario Eduardo Clark, quien se comprometió a resolver el problema del desabasto desde la primera compra consolidada de medicamentos.