México se ubica entre los últimos lugares de competitividad, señala estudio
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El Ranking Mundial de Competitividad 2023, publicado por el Instituto para el Desarrollo Gerencial (IMD) de Suiza, reveló que México se ubicó en el lugar 56 de 64 naciones evaluadas. Esto significa que el país perdió una posición respecto al año anterior y se encuentra entre los menos competitivos del mundo.
La competitividad se define como la capacidad de una economía para generar valor y bienestar para sus habitantes, a partir de sus recursos y potencialidades. El IMD mide la competitividad de los países con base en cuatro factores: el desempeño económico, la eficiencia del gobierno, la eficiencia de las empresas y la infraestructura. Cada factor se compone de varios indicadores que reflejan las fortalezas y debilidades de cada economía.
Según el IMD, México mostró un deterioro en tres de los cuatro factores de competitividad: el desempeño económico, la eficiencia del gobierno y la infraestructura. El único factor que mejoró fue la eficiencia de las empresas, aunque sigue siendo bajo en comparación con otros países.
Entre los aspectos que afectaron el desempeño económico de México se encuentran el bajo crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), la alta inflación, el déficit fiscal, la dependencia de las exportaciones de petróleo y la falta de diversificación productiva. Además, México enfrenta una baja inversión extranjera directa, una reducida libertad económica y una elevada informalidad laboral.
Los baches
En cuanto a la eficiencia del gobierno, México se vio afectado por la percepción de corrupción, la inseguridad pública, la debilidad institucional y la falta de transparencia. Asimismo, México tiene un bajo nivel de educación, salud e innovación, lo que limita su capital humano y su capacidad para generar conocimiento y tecnología.
Por otro lado, la infraestructura de México es insuficiente y obsoleta para satisfacer las necesidades de una economía moderna y competitiva. Tiene deficiencias en materia de transporte, telecomunicaciones, energía y medio ambiente. Estas carencias dificultan la conectividad, la competitividad y el desarrollo sostenible del país.
Finalmente, la eficiencia de las empresas en México mejoró ligeramente gracias al aumento de la productividad laboral y la competitividad internacional. Sin embargo, todavía enfrenta retos para mejorar el clima de negocios, fomentar el emprendimiento, impulsar la innovación y facilitar el acceso al crédito.