La estabilidad fiscal será el reto de Sheinbaum
(Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Claudia Sheinbaum. Foto: Especial)
19/08/2024
La estabilidad fiscal será uno de los retos más importantes para la próxima administración de Claudia Sheinbaum, quien asumirá la presidencia en un contexto económico marcado por un déficit creciente. La calificadora Fitch ha advertido que la consolidación fiscal será la clave para mantener la confianza de los mercados y asegurar la estabilidad de las finanzas públicas a largo plazo.
El déficit fiscal proyectado para los próximos años plantea una preocupación central y Fitch señala que se espera un incremento en la relación deuda/Producto Interno Bruto (PIB), superando el 51 por ciento en el periodo de 2024 a 2026. Este aumento estará impulsado por mayores déficits primarios, costos de endeudamiento elevados y un crecimiento económico moderado, que se prevé promediará apenas un 2 por ciento en ese mismo periodo. Estas cifras subrayan, dice la calificadora, la necesidad de implementar políticas fiscales rigurosas que permitan contener el aumento de la deuda y, al mismo tiempo, fomentar un crecimiento económico.
Sheinbaum ha expresado su compromiso con la reducción del déficit fiscal, proponiendo que esta disminución se realice de manera gradual y en consonancia con el crecimiento económico. Sin embargo, la viabilidad de esta estrategia dependerá en gran medida de la voluntad política para llevar a cabo las reformas necesarias que incrementen los ingresos públicos. La falta de claridad en este aspecto es una de las principales preocupaciones de Fitch, ya que las metas fiscales podrían no alcanzarse.
El apoyo financiero a Petróleos Mexicanos (Pemex) es otro factor crítico en este panorama, pues las deudas de la empresa paraestatal mantendrán la presión en la estabilidad fiscal del país. La administración de Sheinbaum deberá equilibrar el apoyo a la petrolera con la necesidad de mantener el equilibrio fiscal a través de una gestión financiera estratégica.
Las preocupaciones de Fitch se extienden al ámbito político, y sostiene que las reformas constitucionales propuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, podrían afectar el perfil institucional de México, pues estos cambios podrían tener implicaciones negativas para la calificación soberana del país, dependiendo de los efectos que generen en la gobernabilidad.
El desafío de la estabilidad económica deberá ser una prioridad para la administración de Claudia Sheinbaum, que deberá lograr la consolidación de las finanzas públicas mediante un delicado equilibrio entre la política social del gobierno y una rigurosa disciplina en el gasto público, que supla la tan recomendada reforma fiscal. / El Post