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Birmex reactiva contrato “irregular” y desembolsa millones a la empresa Sigmund

23/10/2024

En medio de una crisis administrativa que sacude a Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), el nuevo director, Iván Olmos Cansino, habría autorizado la reactivación de un contrato millonario con la empresa Sigmund, a pesar de las serias irregularidades detectadas previamente en su operación. La decisión ha levantado sospechas por la rapidez con la que se destrabaron los obstáculos que mantenían al contrato en revisión administrativa, para favorecer al empresario Víctor Sánchez, propietario de la empresa.


No obstante los problemas que se han presentado en la integración del personal en la nueva dirección de Birmex, el primer círculo de Olmos Cansino encontró el tiempo para reactivar un contrato con Sigmund, una empresa cuyo historial de incumplimientos la había puesto bajo revisión durante la administración anterior. Este contrato, por un valor mensual de 65 millones de pesos, se suspendió temporalmente debido a las irregularidades detectadas en la operación. Sin embargo, con apenas semanas en el cargo, Olmos Cansino aprobó las facturas de junio y julio, liberando un desembolso de 130 millones de pesos a favor de Sigmund.

El contrato con Sigmund
El contrato firmado entre Birmex y Sigmund, operado por el director interinstitucional, Jorge Bustamante, implicaba la logística de distribución de insumos y medicamentos en el Estado de México. Sin embargo, la empresa ha incumplido varios de los términos establecidos. Según fuentes dentro de Birmex, Sigmund registró problemas con la infraestructura necesaria para cumplir con sus obligaciones. Entre las irregularidades reportadas se encuentran la falta de vehículos propios para la distribución, alquilando unidades que no cumplen con la normativa, la insuficiencia de personal para el manejo y surtido de pedidos, y un sistema deficiente de administración de inventarios que genera constantes desabastos.

El caos en los almacenes de Sigmund es notorio, según fuentes ligadas al expediente. No tendrían la capacidad para almacenar ni siquiera el 30 por ciento del volumen de productos necesarios para cubrir la demanda del Estado de México. Además, la empresa subcontrata a otras compañías con mejor infraestructura para cumplir con parte de los compromisos establecidos en el contrato, lo que ha ocasionado retrasos y una baja calidad en el servicio de distribución.

A pesar de estas deficiencias, Iván Olmos Cansino descongeló el contrato con Sigmund. Fuentes internas de Birmex sostienen que quien negoció con Víctor Sánchez la reactivación del contrato fue el secretario particular del nuevo director de Birmex, Héctor Villanueva Martínez.


Un empresario incómodo
Víctor Sánchez, además de Sigmund, es propietario de Disur, una empresa que en el pasado fue retirada de operación en el Estado de México por sus deficientes resultados en la gestión de la distribución de medicamentos. Bajo la administración de los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Eruviel Ávila, Disur tuvo un desempeño cuestionable y, durante el mandato de Alfredo del Mazo, fue señalada por irregularidades similares a las que ahora enfrenta Sigmund.

Sánchez está vinculado a un escándalo de tráfico de influencias en el estado de Morelos en 2016. En ese entonces, fue señalado por haber sido beneficiado con un contrato a sobreprecio de 570 millones de pesos para su empresa Disur por parte de la Secretaría de Salud de Morelos, por instrucción del entonces gobernador del estado, Graco Ramírez. El escándalo involucró la construcción de un estadio de fútbol, financiado con recursos públicos, para el equipo Zacatepec, propiedad de Víctor Sánchez.

Una decisión bajo sospecha
La reactivación del contrato con Sigmund en medio de estas irregularidades pone en entredicho la gestión de Iván Olmos Cansino y levanta serias dudas sobre los intereses detrás de esta decisión. Mientras Birmex enfrenta una crisis de operación, la instrucción de liberar millones de pesos a una empresa con un historial de incumplimiento para reactivar un contrato que estaba siendo investigado por irregularidades, sugiere que las prácticas de la nueva administración de Birmex deberán ser sometidas a escrutinio por sospechas de corrupción./El Post