Fin de semana de escándalo para el titular de la UIF
Foto: Especial
El Post 8/07/2024
El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Pablo Gómez Álvarez, se vio envuelto en el escándalo este fin de semana, luego de que revelara que tiene acorralado al medio de comunicación Latinus con una investigación por lavado de dinero, pero que olvidó investigar a los hijos del presidente por una empresa constituida en un paraíso fiscal y específicamente a Gonzalo López Beltrán, por sospechas de colusión con contratistas del gobierno, una versión fortalecida por declaraciones del presidente.
A través de la publicación de un oficio de la UIF enviado a bancos mexicanos para que proporcionaran información financiera sobre Carlos Loret de Mola, Pablo Gómez fue exhibido también después de que aseguró que no investigaba al periodista, quien ha extendido la versión de la supuesta complicidad de Bobby López Beltrán con contratistas.
Las contradicciones entre sus declaraciones y los hechos mantuvieron a Pablo Gómez en tendencia este fin de semana, coronada con el ingreso a urgencias del funcionario al hospital 20 de Noviembre del ISSSTE, atendido sin dilación en el área de Cardiología, donde su hermano es el titular.
Pablo Gómez Álvarez detalló el pasado 2 de julio en la conferencia mañanera de Palacio, el supuesto modus operandi del “consorcio” que financia a Latinus y al periodista Carlos Loret de Mola. Aseguró que son cinco empresas las que conforman el consorcio, tres de ellas directamente identificadas con el medio: Latinus Media Group, Latinus Media Radio SA y Latinus Media Mx SA de CV. Las otras dos empresas, Digital Beacon Programatic y BCG Limited Consulting, serían utilizadas para cobrar facturas por productos farmacéuticos y servicios de salud que prestaría otro grupo de empresas a entidades públicas.
El pago de facturas se ha identificado que proviene de Nuevo León, Sinaloa, Tamaulipas, Estado de México, Michoacán e Hidalgo. En el Estado de México se registraron erogaciones a estas empresas de 2 mil 437 millones de pesos entre 2019 y 2024.
El titular de la UIF señaló que Latinus tiene otra empresa establecida en Delaware, un estado norteamericano al que describió como un paraíso fiscal para lavar dinero. A esta empresa se enviaría dinero de las empresas que facturan, y a su vez, ésta transferiría recursos para pagar la nómina del medio a las tres empresas identificadas en México con Latinus.
El funcionario reveló que desde el 20 de mayo de 2021 se presentó una denuncia en contra de la empresa Latinus por lavado de dinero, cuyo dueño está identificado como Cristian González Guadarrama.
Luego de estas declaraciones, el 5 de julio en la conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador puso en evidencia al funcionario después de aceptar que su hijo Gonzalo López Beltrán, Bobby, supervisa las obras del Corredor Interoceánico, un hecho que fortalece la versión de Latinus sobre el involucramiento de su hijo en la entrega de contratos a Amílcar Olán relacionados con el Tren Maya.
Latinus reveló una serie de llamadas telefónicas en las que el amigo de los hijos del presidente, Amilcar Olán, asegura que Bobby intervino para que le dieran contratos y que por instrucciones del presidente se encargaría de supervisar todos los proyectos del gobierno relacionados con vías de ferrocarril.
La revelación del presidente en la mañanera sobre el trabajo honorario de su hijo Bobby en el Interoceánico, y la declaración de que se dedicará en el próximo sexenio a su empresa de chocolates Rocío, donde es socio Andrés López Beltrán, constituida casualmente, según investigaciones periodísticas, en Delaware, el estado norteamericano que el propio Pablo Gómez identificó como paraíso fiscal, exhibió al titular de la UIF al dedicar gran parte de su trabajo en investigar a Latinus y olvidar el origen fiscal de la empresa de los hijos del presidente y los señalamientos de colusión con empresas contratistas.
El 2 de julio en la mañanera Pablo Gómez había asegurado frente al presidente que la Unidad de Inteligencia Financiera no ha investigado a Carlos Loret de Mola, sin embargo, cuatro días después, el 6 de julio, la columnista Peniley Ramírez publicó en el diario Reforma el número de oficio 110/D/1/108/2024 que la UIF habría enviado a los bancos mexicanos en febrero de este año solicitando información financiera sobre el periodista.
La Unidad de Inteligencia Financiera no aclaró si el oficio es real, pues ese 6 de julio estaban más preocupados por la salud del funcionario, que fue ingresado por una taquicardia en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE, donde su hermano, el doctor Enrique Gómez Álvarez, es el Jefe de Servicio de Cardiología.