Libertad de prensa en entredicho
Foto: Especial
Editorial (10 julio 2023)
El asesinato del periodista Luis Martín Sánchez Íñiguez en Nayarit ha conmocionado profundamente a la comunidad periodística y ha generado una justa indignación en la sociedad en general. La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) ha expresado su condena y exigencia de esclarecimiento, sumándose a la petición de justicia.
Resulta alarmante que en la misma semana otros dos colaboradores de medios de comunicación en Nayarit hayan desaparecido (ya fueron encontrados con vida), lo que evidencia una grave situación de riesgo para los periodistas en la región. Este tipo de actos violentos no solo atentan contra la vida e integridad de los comunicadores, sino que también atacan la libertad de prensa y el derecho a la información de la sociedad.
Es fundamental que las autoridades de los diferentes niveles de gobierno tomen acciones contundentes para garantizar la protección del gremio periodístico en Nayarit y en todo México. La impunidad que rodea estos crímenes debe ser erradicada, y esto solo será posible si se lleva a cabo una investigación pronta, exhaustiva, independiente y eficaz, en la cual se considere la labor periodística de las víctimas como línea principal de investigación.
La ONU-DH ha enfatizado la importancia de sancionar a todos los responsables de estos actos criminales. La vida y seguridad de los periodistas deben ser prioritarias en la agenda de las autoridades, y es necesario que se implementen mecanismos de protección efectivos para prevenir futuros ataques.
Este trágico suceso también pone de manifiesto la necesidad de abordar las causas subyacentes de la violencia contra los periodistas en México. La impunidad, la corrupción y la infiltración del crimen organizado en algunos sectores son factores que debilitan la libertad de prensa y generan un ambiente de temor e inseguridad para los comunicadores.
La sociedad debe exigir un entorno seguro y propicio para el ejercicio periodístico. Es necesario que se fortalezcan los mecanismos de protección, se promueva la capacitación en seguridad para periodistas y se fomente un diálogo constructivo entre el gobierno y los medios de comunicación.
La libertad de prensa es un pilar fundamental de la democracia y un derecho inalienable de la sociedad. La labor de los periodistas no puede ser silenciada por el miedo y la violencia. Es responsabilidad del Estado brindar todas las garantías para que los periodistas puedan realizar su trabajo de manera segura y sin temor a represalias.
Este trágico acontecimiento debe ser un llamado de atención para las autoridades y para la sociedad en general. No podemos permitir que los periodistas sigan siendo víctimas de la violencia. Es hora de actuar, de exigir justicia y de tomar medidas concretas para construir un México en el cual la libertad de prensa sea una realidad indiscutible.